Add parallel Print Page Options

Ya es una lástima que se den pleitos entre vosotros, cuando deberíais soportar pacientemente la injusticia y hacer la vista gorda si alguno os estafa. ¡Pero no! Sois vosotros mismos los injustos y los estafadores, y, para colmo, lo sois con vuestros propios hermanos.

¿Ignoráis acaso que los que hacen el mal no tendrán parte en el reino de Dios? No os llaméis a engaño: ni los lujuriosos, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales,

Read full chapter